Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y el Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB-CSIC-Uniovi-Pricipado), ambos del CSIC, han liderado un estudio que se publica en la revista “Scientific Reports” y que detalla cómo tratar los cuerpos de agua donde se reproducen los anfibios. Es la primera vez que se consigue combatir la quitidriomicosis sin necesidad de retirar a los animales antes de aplicar el tratamiento.

La quitidriomicosis es una enfermedad provocada por el hongo Batrachochytrium dendrobatidis (Bd) que afecta a la piel de los anfibios e impide la correcta regulación del agua y los electrolitos, lo que puede llegar a generar un fallo cardíaco en los animales.

Con anterioridad, un equipo liderado por Jaime Bosch (Investigador y Director del IMIB), obtuvo éxito con poblaciones de sapo partero balear (Alytes muletensis), en Mallorca, pero era necesario retirar los ejemplares de los cuerpos de agua y vaciarlos antes de aplicar el tratamiento, lo que resultaba muy costoso. Para este estudio, el personal investigador ha trabajado con poblaciones de sapo partero bético (Alytes dickhilleni), una especie endémica de la cordillera bética, al sureste de la Península Ibérica.

“Los anfibios son el grupo de animales más amenazado del planeta por la pérdida de hábitats y por la enorme incidencia de esta enfermedad ”, contextualiza el investigador. “Se trata de una especie que está catalogada como ‘en peligro’ por la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza, ya que su tendencia poblacional es claramente negativa”, apunta la investigadora  Barbora Thumsová .

Enlace a la noticia