Moderado y dirigido por nuestra investigadora del INCAR, Dra. Teresa Valdés-Solís Iglesias en la Fábrica de la Vega
En el encuentro, conducido por la divulgadora científica Teresa Valdés Solís, Chory desvelaría que se sintió atraída por la genética en cuanto podía servirle para entender «lo diferentes que somos todos los seres humanos y empecé con plantas porque con ellas podemos averiguar lo que necesitamos sin llevarlas a un quirófano» y Díaz que se interesó por la naturaleza «desde que tengo memoria y si opté por las plantas es porque mantengo una relación muy emocional con los animales como para estudiarlos».
