Cudillero entregó ayer su máxima distinción, la «Amuravela de Oro», un premio que este año celebra su trigésima novena edición y que además «se ha quedado en casa». Y que se quede en casa es un orgullo para los pixuetos, así lo aseguró en su discurso Juan Luis Álvarez del Busto, presidente de Amigos de Cudillero, en referencia a que una de las galardonadas de esta edición es Rosa Menéndez, la primera directora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), natural de Corollos, en Cudillero.
