Faltan solo tres días. Este jueves, 11 de febrero, se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha que debe reivindicarse aún hoy y que ha de servir para recordar a todas esas investigadoras que, durante mucho tiempo, vivieron en el olvido, así como para animar a niñas y jóvenes a dejarse llevar por su vocación. Y, para conmemorarla, este periódico programa dos actividades con las que aprender y reflexionar -de la mano de expertas- sobre la afortunada combinación entre mujeres y ciencia.
El miércoles 10, a las 18 horas, a través de la página web de ELCOMERCIO.es y también de Facebook Live-y con el patrocinio de Impulsa Gijón- se podrá seguir una apasionante mesa redonda con cuatro ponentes del máximo nivel. La actividad comenzará con la intervención de la alcaldesa de Gijón, Ana González, y, a continuación, dará comienzo la interesante charla. En ella participarán la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez; la directora del IPLA (Instituto de Productos Lácteos de Asturias), María Fernández; la subdirectora de Estudiantes y Relaciones con la Empresa de la Escuela Politécnica, Inés Suárez Ramón, y la responsable de I+D de recursos de sostenibilidad de Arcelor, Ana Fernández Iglesias.
Una conversación -guiada por Leticia Álvarez, jefa de información de EL COMERCIO- en la que escuchar las impresiones sobre la ciencia de cuatro mujeres con puestos de relevancia y con una exitosa trayectoria a sus espaldas. Cuatro referentes de primera línea para las niñas de hoy.
Además, el jueves 11, también a las 18 horas y también con el patrocinio de Impulsa Gijón, en la web y en Facebook Live, se emitirá una clase magistral de Ana María Fernández Cueto, ‘Científica Quimi’, en la que los niñas y los niños aprenderán a investigar jugando. Durante esta sesión infantil, habrá tiempo para descubrir por qué la ciencia mola, para conocer a algunas científicas relevantes de ayer y de hoy y para hacer dos experimentos muy divertidos. Una clase virtual que concluirá recordando a los peques la importancia de lavarse muy bien las manos -no solo durante la pandemia-, porque estamos rodeados de microorganismos y debemos protegernos.

