“Hemos puesto freno a tanta mortandad pero aún tenemos que saber qué secuelas deja este virus y cuánto duran”

La viróloga e investigadora del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Margarita del Val recogió el pasado jueves la distinción “Amiga de la biblioteca de Luarca”. En la entrega recordó que la valdesana y científica Margarita Salas, fallecida en 2019, fue su gran referente, “no Marie Curie, que también, pero de otro modo, y yo tengo presente a Margarita Salas”. Sobre el covid lanzó un mensaje de esperanza a las personas de más edad y vacunadas, pero también se mostró preocupada por los contagios entre jóvenes y la circulación silente del virus.

–¿Cómo ve el actual escenario de la pandemia? ¿Remite?

–Va todo mejor. La vacuna es una solución buena, pero no infalible. Ahora sabemos que pusimos en marcha otras medidas, como la distancia y la mascarilla, y ninguna era infalible. Hay que seguir teniendo cuidado. Con las vacunas, que son muy seguras, estamos muy protegidos contra la infección y también debemos saber que los que no están vacunados tienen el mismo riesgo que antes. Los jóvenes tienen 100 veces menos riesgo de enfermar con gravedad que los mayores, pero todavía queda más la mitad de la población sin vacunar, que no tiene inmunidad o no ha pasado la enfermedad. Por todo ello, creo que hay que aprender a conocer esta nueva para fase para que no se nos vaya de las manos.

–¿Qué pronóstico de evolución hace?

–Si nos relajamos totalmente el virus circulará de una forma más silenciosa porque sabemos que los jóvenes no tienen síntomas y los mayores vacunados, puede que tampoco, pero ambos grupos los pueden contagiar. Es decir, hay casos y no los detectamos. Con un nuevo bombazo podremos ver a jóvenes en los hospitales. Además, este virus tiene muchos interrogantes, como las secuelas que causa. Ahora que hemos puesto freno a tanta mortandad, tenemos que saber cómo son las secuelas y cuánto duran.

–¿Queda mucho por hacer para acabar con esta crisis sanitaria?

–Sí. En esta nueva fase tenemos que empezar a ser solidarios. En España estamos viviendo la maravilla de las vacunas. Pero eso no sucede en los países más pobres y esta situación podría hacer un mundo muy inestable y eso no lo queremos ni por solidaridad ni por egoísmo. Creo que hay que suministrar dosis físicas a otros países del hemisferio sur, que están, por cierto, en su peor momento.

–Los mayores están vacunados, pero el miedo persiste.

–Quien tenga miedo que se quite el miedo y salga a la calle, pero con las medidas de protección adecuadas y cuidando siempre de no contagiar a los demás. Los vacunados están protegidos por bastante tiempo, la inmunidad queda en el organismo. Yo opino que este virus es menos variable que el de la gripe, por lo tanto, con la administración de una dosis completa una vez en la vida o al cabo de diez años, estaría bien. El problema es que este virus nos afecta de forma distinta a cada uno. Si nos pilla de pequeños nos hubiera afectado menos que una neumonía o bronquiolitis en la misma edad. Lo que sabemos por ahora es que con la vacuna la inmunidad durará mucho tiempo. Es un virus, en ese sentido, más sencillo de controlar. Y tenemos vacunas muy buenas.

–¿Sigue siendo necesaria la mascarilla?

–En el exterior, en lugares como playas o la montaña, no, si se respeta la distancia de seguridad. Eso sí, si te acercas a alguien para hablarle, hay que poner la mascarilla. En interiores siempre debe llevarse y si compartimos coche, algo que se hace mucho en verano por los viajes, hay que llevarla y mantener una ventana abierta.

–¿Qué opina de la combinación de vacunas?

–Nos han salido vacunas muy buenas. Hay evidencias sólidas. Los ensayos clínicos permiten conocer la eficacia de las vacunas y las que tenemos son seguras. Hay decenas de millones de personas vacunadas. Hay efectos adversos, pero son poco frecuentes y en España ahora se detectan a tiempo porque la persona vacunada, ante una sospecha, acude el médico y hay tratamiento efectivo. A lo largo de la historia se han combinado muchas vacunas. Lo que sí creo es que estas combinaciones no están ensayadas en decenas de millones de personas. No hay en este sentido evidencia científica porque no se ha ensayado en personas. No lo sabemos.

–Valore la gestión asturiana de la pandemia.

–La decisión de confinar a la población se tomó en el momento adecuado y Asturias lo supo aprovechar. Es una comunidad con una población muy envejecida y la gestión en las residencias de mayores fue ejemplar. Por ejemplo, a la plantilla se sumó un sanitario y eso fue decisivo, creo. Asturias tiene además mucha naturaleza, mucho exterior del que disfrutar, y España tiene que ir a eso, no al turismo de borrachera y playa. Al turismo de naturaleza, gastronomía y cultura.

Noticia de La Nueva España