“Las intolerancias aumentan de manera exponencial en el mundo”, dice la investigadora.

“Solo ocho tipos de alimentos causan el 90% de las alergias alimentarias, que afectan a entre el 6% y 8% de los niños menores de 3 años, y hasta cerca de un 3% de los adultos”. Leche, huevo, pescado, crustáceos, cacahuetes, otros frutos secos, soja y cereales conforman ese grupo al que se unen otros 160 productos que pueden provocar rechazos.

Lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana Digital Rosina López-Alonso Fandiño, profesora de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), en Madrid, y actual vicepresidenta de Relaciones Institucionales de la entidad.

A diferencia de la intolerancia alimentaria con la que algunos alimentos pueden provocar malestar, la alergia alimentaria es una reacción del sistema inmunológico a cierto tipo de comidas que tiene lugar poco después de haberlos ingerido, tal como explicó la profesora López-Alonso. La conferenciante fue presentada por María Fernández, Delegada Institucional del CSIC en Asturias y directora del Instituto de Productos Lácteos (Ipla).

“La reacción alérgica se produce porque el sistema inmunológico reconoce a algunas de las proteínas como dañinas y, por ello, pone en acción una serie de medidas, entre ellas la liberación de químicos como la histamina, que causa inflamación, para protegernos”, señaló López-Alonso, que también llamó la atención sobre el aumento exponencial de alergias e intolerancias alimentarias en el mundo.

La profesora López-Alonso destacó la gran diversidad de funciones que desempeñan las proteínas en el organismo, como uno de los nutrientes esenciales que deben consumirse para estar vivos y sanos.

Noticia en La Nueva España