La científica asturiana rememora su fascinación por Severo Ochoa en el estreno de la plaza que lleva su nombre, en el HUCA

La plaza que lleva su nombre está junto a uno de los accesos de la sede del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA).

Margarita Salas ya tiene oficialmente un hueco en el callejero de Oviedo. La prestigiosa científica y alumna de Severo Ochoa se desplazó ayer desde Madrid hasta la capital asturiana para vivir «un día increíble» en las inmediaciones del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). La bioquímica estrenó en un sencillo pero emocionante acto las placas de la plaza que ya lleva su nombre, justo junto a uno de los accesos a la sede del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA). Allí Salas aseguró sentirse «una privilegiada» y repartió agradecimientos, además de lanzar un mensaje de apoyo a su colega Carlos López-Otín, tras denunciar éste en enero una campaña contra su trayectoria y su prestigio.

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