El Principado, la Fundación Incyde, la Universidad y la Finba preparan un proyecto que elevar a Bruselas para conseguir financiación de la UE.
El primer paso para convertir la Fábrica de Armas en “La Vega de la innovación” ya se ha dado. La Cámara de Comercio, la Fundación Incyde y la Consejería de Ciencia proyectan la que pretende ser la primera piedra del futuro del viejo recinto fabril: una incubadora de alta tecnología biosanitaria que involucre al Principado, la Universidad de Oviedo, la Finba (Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria) y a empresas tractoras asturianas. El centro de innovación buscará fondos europeos para convertirse en una realidad. En paralelo a las negociaciones para integrar los terrenos de Defensa en la ciudad, las administraciones dan los primeros pasos pensando “en el después”. La intención de la Cámara es convertir la nueva incubadora en el primer inquilino del recinto.
Carlos Paniceres, presidente de la Cámara, cree que se pueden acompasar los tiempos de la llegada de la nueva financiación FEDER y los de las negociaciones que mantiene el Ayuntamiento por los terrenos del Ministerio de Defensa. La incubadora de alta tecnología, un proyecto que ayer recibió “el apoyo firme del Principado” será un impulso para la transformación de los terrenos de la Fábrica. Ayer, Javier Collado, director general de la Fundación Incyde, mantuvo una reunión con el Consejero de Ciencia, Borja Sánchez, acompañado por Paniceres y el director general de Innovación, Iván Aitor Lucas. El encuentro sentó las bases de un grupo de trabajo para preparar un proyecto que elevar a Bruselas en los próximos meses.
La Consejería de Ciencia solicitará fondos para construir hasta tres incubadoras en toda la región, pero la de “la Vega de la innovación”, dice, es irrenunciable. Collado explica que cada una de las incubadoras de alta tecnología –la Fundación ha impulsado 16 en todo el país– está vinculada a una rama científica y empresarial. El director general de Incyde señala lo que lleva años apuntando la Cámara, que Oviedo cuenta con “la masa crítica” para desarrollar un centro vinculado al ámbito biosanitario y la inteligencia artificial. Si los nuevos fondos FEDER ofrecen dinero suficiente, el Principado quiere construir otras dos infraestructuras en la región, dos centros que, según apuntó ayer Sánchez, no tienen una ubicación todavía definida. El tramo de financiación que se está negociando ahora en Bruselas abarca hasta 2027, tiempo suficiente para resolver el nudo urbanístico de la fábrica. “Es posible, solo hace falta un último esfuerzo”, resume el presidente de la Cámara.
El Principado está interesado en potenciar el ecosistema biotecnológico alrededor del hospital. “A Asturias le interesa cerrar esa cadena de valor y transferir el conocimiento científico de excelencia. Queremos ayudar a lanzar ese ecosistema, en el que ya contamos con el HUCA, la Finba y los centros del CSIC, y queremos colaborar con la Cámara de Comercio de Oviedo para tratar de que sea una realidad”, explicó el Consejero tras la reunión.
Una vez se instrumente el acuerdo entre las tres administraciones para despejar el futuro de la fábrica de armas, el Principado, como ya adelantó LA NUEVA ESPAÑA, pretende rehabilitar “una de las naves principales” del recinto fabril. Un espacio que podría acoger la nueva incubadora impulsada por la fundación Incyde, el organismo de las Cámaras de España que gestiona parte de los fondos europeos.
De la reunión mantenida ayer en la Consejería de Ciencia salió el compromiso de “adelantarse” a la apertura de las líneas de financiación. Para ello se constituirá un grupo de trabajo para desarrollar el proyecto. En él, estarán representados el Principado, la Universidad de Oviedo, la Finba, el CEEI y la Cámara de Comercio.
La bioincubadora pretende ser la matriz de la innovación biosanitaria en Asturias. En la instalación se buscará una “transferencia de tecnología” entre empresas, la Universidad y las agencias científicas del Principado. En la Cámara ya piensan en socios empresariales para impulsar el proyecto, todavía no hay acuerdos firmados, pero fuentes de la entidad cameral apuntan al Instituto Fernández-Vega o al IMOMA del Centro Médico como algunos de los socios potenciales del primer proyecto para La Vega. Lo irrenunciable del proyecto significa también que, de fallar el acuerdo por la Fábrica de Armas, el espacio se ubicaría igualmente en el entorno del HUCA, la ubicación de la que hablan oficialmente desde la Consejería.