El paleoantropólogo del CSIC Antonio Rosas acaba de llegar de África, donde su equipo investiga las primeras poblaciones de Sapiens, y lima detalles a un par de publicaciones que pronto verán la luz en la revista ‘Journal of Historic Evolution’. Una de las conclusiones que emanan de esos estudios es que la cabeza neandertal es muy evolucionada, con un cerebro muy grande, una configuración de la cara muy peculiar y una dentición con características muy marcadas. Sin embargo, su cuerpo, en términos generales, mantiene una configuración primitiva, similar a la de Homo Erectus, explica Rosas.