«Los ciervos siguen una estrategia clara para tener éxito reproductivo y poder conseguir a las hembras; para ello utilizan las armas que tienen a su alcance, y luchan con el resto de machos usando las cuernas». Así lo explicó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Javier Pérez-Barbería, científico del Instituto de Investigación en Biodiversidad IMIB-CSIC, ubicado en Mieres.